Mi concepto de pareja
Sabemos que el tipo de vínculo y de relación que se establece en la pareja es complejo y es por eso por lo que todas las parejas, a lo largo de su ciclo vital, pueden pasar por momentos difíciles. Los terapeutas de pareja, solemos decir que, en la pareja, 1 + 1 suman 3, en el sentido que implica conciliar un “yo” con un “tú” para construir un “nosotros” saludable. Serán tres mundos con tres historias diferentes que interactuarán entre ellos. Cada uno de los miembros lleva una mochila de experiencias personales y familiares que conforman sus pensamientos, creencias, valores y que a veces pueden no coincidir con las del otro miembro. Por eso, en este proceso será muy importante tener un equilibrio entre la parte individual y el sentimiento de pertenencia.
La pareja no es una “institución” estable en el tiempo, sino que está en cambio permanente, adaptándose a cada momento de su ciclo vital. A veces, este proceso puede tambalearse y afectar al funcionamiento de la pareja provocando diferentes crisis. Algunos estímulos que lo pueden propiciar son: el nacimiento de un hijo, cambios o pérdidas de trabajo, muerte de algún familiar significativo, salud física o psíquica de alguno de los cónyuges, enfermedad de alguno de los padres, la independencia de los hijos, la jubilación, etc… El hecho de no saber cómo superar estas adversidades, puede provocar un sufrimiento sustancial, cronificándolas, hasta el punto, a veces, de plantearse la ruptura.
Áreas donde os puedo ayudar como terapeuta de pareja
- Comunicación (discusiones, incomprensión, malentendidos, diálogo escaso, desacuerdos, no entender las necesidades del otro, no saber expresar emociones y necesidades …)
- Gestión en la educación de los hijos (desacuerdos en los estilos de crianza, falta de consenso, sobrecarga de uno de los cónyuges …)
- Seguir siendo pareja después de ser padres
- Acomodación, rutina y monotonía
- Proyectos vitales no coincidentes
- Sobrecarga laboral (exceso de trabajo que repercute en el tiempo de pareja compartido, estrés laboral que repercute en la pareja y familia …)
- Celos y desconfianza (necesidad de control, dependencia emocional …)
- Desamor, distanciamiento emocional y desconexión
- Mito del “amor romántico” y expectativas erróneas (necesidad de hacerlo todo juntos, un miembro completa la al otro, pensar que hay que cubrir todas las necesidades …)
- Luchas de poder
- Sexualidad e intimidad (no tener ganas de tener relaciones sexuales, ausencia de espacios de intimidad …)
- Infidelidad
- Problemas médicos, enfermedades, salud delicada
- Problemas con las familias extensas (intromisiones por parte de padres / suegros, numerosos encuentros familiares, mala relación con algún miembro de la familia …)
- Acompañamiento en la separación o divorcio
- Familias reconstituidas (parejas con hijos de relaciones anteriores)
- Conductas violentas (insultos, menosprecio, amenazas, agresividad …)
- Otros condicionantes (consumo de tóxicos, exceso en el uso del móvil y necesidad de estar permanentemente conectado, incompatibilidades círculos amistades, influencias sociales …)
Como trabajaremos
En primer lugar y desde una mirada integradora (modelo sistémico y modelo cognitivo-conductual) será necesario realizar un análisis cuidadoso de las dificultades por las que está atravesando la pareja, para poder luego, poner en práctica diferentes estrategias psicoterapéuticas y resolver los diferentes tipos de problemas. Por ello, el equipo “terapeuta + pareja” planificarán conjuntamente un plan de trabajo intentando siempre potenciar los propios recursos de la pareja para mejorar la relación.
Las 2-3 primeras sesiones serán semanales y de tipo evaluativo, con una duración de 90 minutos y siempre con los dos miembros de la pareja conjuntamente. Posteriormente las sesiones serán quincenales (tiempo necesario que se estima para que haya los cambios suficientes) y de 60 minutos de duración. Es difícil prever cuántas sesiones serán necesarias, pero en términos generales suelen ser entre 6 y 16 sesiones. Sin embargo, todo dependerá de variables como el motivo de consulta, la gravedad de la problemática, la duración previa de las dificultades, etc …
La terapia de pareja tienes que ser un espacio seguro, donde con la calma se puedan resolver dudas y dificultades que se estén experimentando en ese ámbito. El terapeuta, des de la neutralidad, tiene que dejar que cada miembro exponga su punto de vista para después, entre todos, diseñar un plan de trabajo que pueda conciliar las necesidades de ambos miembros.
Hay que tener presente que el objetivo final puede ser, por un lado, la reconstrucción de la pareja fortaleciendo la relación, reforzando el compromiso, la unión y el crecimiento personal de cada uno de los miembros pero también por otra parte puede ser un acompañamiento hacia una separación. en este caso, será necesario ayudar a como enfocarla y entenderla como un mecanismo funcional con calma y aceptación, sobre todo si hay hijos en común. Finalmente en el último caso, puede ser un camino hacia el no-cambio, donde todo sigue igual, a pesar de ser una situación de no riesgo , sigue aflorando el malestar y sufrimiento.